Bolivia es un lugar ideal para los jóvenes que en el futuro deseen prestar servicios de pionerismo en países en vías de desarrollo.

Probablemente hay pocos países que cuentan con tanta diversidad, tanto en lo geográfico como en lo cultural. En Bolivia se encuentran casi todas las condiciones climatológicas, una flora y fauna extraordinaria con grandes terrenos vírgenes y numerosos grupos étnicos con sus distintos idiomas y folklore.

Bolivia es un país físicamente extenso, con una superficie de 1.000.000 km2, situado en el corazón de América del Sur. Una gran parte del país está formada por áreas de altas montañas con poca vegetación. Sin embargo, en las zonas del norte y este en las tierras bajas, existen vastas zonas tropicales que forman el borde externo de la Cuenca Amazónica.

Con una población de aproximadamente 8 millones de habitantes, Bolivia es un país potencialmente rico en términos de recursos naturales no explotados y una gran extensión de tierras sin cultivar. Los recursos humanos no explotados de Bolivia representan una de las fuerzas potenciales más grandes para el desarrollo social y económico del país. Se estima que el 50% de la población vive todavía en las áreas rurales, una realidad que está cambiando por la diaria migración de los pobladores hacia los centros urbanos en búsqueda de empleo y mejores condiciones de vida.

La mayoría de la población es indígena o mestiza. Dentro de este grupo hay un número estimado de más de 80.000 bahá´ís. La mayoría de los amigos viven en difíciles condiciones de vida y muchos de ellos requieren profundización en la Fe. Hay innumerables oportunidades para enseñar o servir: en los programas de consolidación, en la profundización de las muchas Asambleas Espirituales Locales, en el establecimiento de clases para niños y jóvenes, en la formación de los círculos de estudio y la promoción de las reuniones devocionales en las Agrupaciones en todas las regiones del país.

La Comunidad Baha’í de Bolivia cuenta con creyentes que tienen cada vez mayor conciencia de sus responsabilidades en la Fe y sienten un amor creciente por Bahá’u’lláh. Las capacidades de los creyentes y las instituciones se están desarrollando para llevar adelante el proceso de entrada en tropas a través de los círculos de estudio, reuniones devocionales y clases de niños. Los pioneros de frente interno utilizarán todas sus habilidades en la enseñanza, formando una comunidad mas sana en lo interno, robustecida y en continuo desarrollo.

Este logro es posible principalmente con el proceso de Instituto que en este momento ha sido extendido a muchas comunidades y ha ganado la atracción de un gran numero de creyentes. Actualmente se está trabajando de manera sistemática e integrada con todas las regiones del país, haciendo un seguimiento y capacitación a los tutores para llegar a alcanzar números inimaginables de recursos humanos capacitados y así conseguir los objetivos que la Casa Universal de Justicia nos ha dado para esta época de formación de la Fe.

“Los deberes de enseñanza y pionerismo son prescritos para todos los creyentes. No existen categorías especiales de creyentes para estas funciones. Cualquier Baha’í quien difunde el Mensaje de Bahá’u’lláh es un maestro, cualquier Baha’í quien se muda a otra área para difundir la Fe es un pionero.”
La Casa Universal de Justicia a una Asamblea Espiritual Nacional; 2 de julio 1965

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